Observando los árboles, se puede comprobar que están perfectamente conectados a tierra y son altos al mismo tiempo. Sólo hay unas cuantas cosas que pueden moverlos, de lo contrario permanecen centrados y en su postura natural. Tratemos de imitar los árboles esta semana. Después de practicar esta postura, puedes dedicar algo de tiempo a reflexionar sobre tu práctica y equilibrio con los demás, los cambios, tu entorno y el trabajo. ¿Cómo de firme es tu equilibrio con respecto a la planificación y en qué estás centrado?

Con el fin de obtener los máximos beneficios de la práctica te ofrezco algunos consejos:

• Ponte de pie y tal como lo hicimos con la Postura de Concentración durante unos instantes. Estas son las instrucciones para la Postura de centrarse. 
• Tomando aire comienza a desplazar el peso de tu cuerpo hacia la pierna izquierda.
• Activa tu pie izquierdo tal como lo hicimos en la preparación para la Postura de centrarse.
• Mueve el peso de tu cuerpo hacia el metatarso de los pies y los talones al mismo tiempo y encuentra integridad a través del centro de tu cuerpo.
• Comprueba que la pelvis rota hacia la cintura, metiendo el coxis hacia adentro mediante el movimiento de la columna vertebral. Después, ejerce presión sobre el talón del pie izquierdo.
• Lentamente empieza a levantar la pierna derecha.
• Entrelaza los dedos y mantén la rodilla derecha entre tus manos.
• Quédate aquí por un momento. Observa lo que sucede en la pierna derecha y qué tienes que hacer para mantener el equilibrio.
• Mantén el equilibrio, mirando un punto fijo.
• Abre la rodilla derecha hacia un lado y trae la planta del pie derecho hasta el muslo interno izquierdo.
• Mientras pones el pie derecho contra el muslo interno, intenta presionar hacia atrás con el muslo izquierdo.
• Eleva la parte superior del muslo derecho ligeramente. De este modo la pelvis se retracta y el ombligo queda más cerca de tu columna vertebral.
• Pon los brazos de nuevo en posición de oración.
• Si no puedes alzar tu pierna tan alto, entonces puedes poner la planta del pie derecho sobre los músculos de la pantorrilla de la pierna izquierda.
• La tercera opción es mantener el dedo gordo en el suelo, poniendo el talón del pie derecho sobre la pierna izquierda.
• Después de un par de inhalaciones lleva tu rodilla derecha de nuevo a la parte delantera y relájate.
• Repite lo mismo con la otra pierna y relájate.

Puedes permanecer en la postura del árbol entre 30 segundos y 1 minuto. Cuanto más practiques, más tiempo podrás permanecer en esta postura y, por consecuente, mayor será tu concentración.

No sólo la práctica de esta postura mejora tu equilibrio, la concentración y te rejuvenece, sino que también te ayudará a estirar y fortalecer las piernas, los brazos y relajar la tension de los músculos de las caderas. Sin embargo, debes tener en cuenta que debes evitar hacer esta postura si sufres de migrañas, insomnio o presión arterial baja o alta.

Es importante que te sientas bien cuando hagas la postura. Una vez más trata de mantener tu concentración en el movimiento consciente, escucha, conecta y siente tu cuerpo. 

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