Después de leer el primer artículo tu mente probablemente ha comenzado a pensar en un millón de posibilidades. La mayoría de vosotros probablemente todavía no entiene cómo 10 sencillos pasos pueden llevar a sentir alegría en todo momento o ya habéis comenzado a crear vuestras propias expectativas. Independientemente de la reacción que experimentaste, te olvidaste de estar presente por completo.

¿Cómo algo puede funcionar si no estás aquí?
Estar centrado y presente es un requisito previo para conseguir éxito en las intenciones que te propongas a lo largo de tu vida. Puedes tener muchas ideas y una gran motivación, pero si no sabes centrarte y enfocar tu energía así como tu atención correctamente para materializar tus ideas, nada ocurrirá. Es imposible llevar tus increíbles ideas hacia la materialialización si no estas conectado con la tierra correctamente.

Hay muchas maneras diferentes de conectarte con la tierra y centrarte. Aquí están algunas ideas maravillosas con las que puedes experimentar:

• Utiliza tu respiración: Pon la mano en tu vientre, cierre los ojos y sólo inspira y expira. Mientras haces esto, trata de despejar tu mente. Olvídate de lo que estabas pensando. Siente el momento y tu respiración. Este ejercicio te quitará sólo un minuto de tu tiempo. Para profundizar tu experiencia, utiliza los aromas de la tierra como el cedro, ciprés, sándalo y vetiver.
• Siente y conéctate: Camina descalzo o toma baños de barro.
• Nutre y cuide tu digestión: Bebe tés de hierbas (raíz de diente de león, cortezas de cerezas silvestres, rosa y cola de león) y come alimentos que crecen en la tierra (espinacas, patatas dulces, remolacha, chirivía, zanahoria, calabaza y legumbres).
• Crea: Conecta tus ideas y pensamientos con la tierra escribiéndolos o dibujándolos en ella.
• Muévete conscientemente usando Asanas o posturas de Yoga para centrarte y conectarte con la tierra: SAMASTHITI – POSTURA PARA CENTRARSE.

Toma un momento consciente
Independientemente de las actividades propuestas que elijas, lo más importante para tu primera semana de práctica es dedicarte tiempo conscientemente a ti mismo, incluso si es sólo para respirar profundamente. Realiza esta respiracion en forma de una acción consciente.

Si quieres ir más allá, trata de programar un par de minutos por la mañana y por la noche tomando tiempo consciente para ti. Podría ser desde cinco minutos a una hora. Si decides practicar durante períodos más largos, mientras que observas tu respiración, muchos pensamientos pueden pasársete por la cabeza. No pasa nada, simplemente relájate. Vívelos conscientemente, déjalos ser y díles que volverás para meditar sobre ellos más tarde. No te preocupes porque habrán desaparecido mucho antes de que tu práctica haya terminado. Trae de nuevo tu conciencia a tu respiración y a tu ser. Observa y conéctate contigo mismo.

Haz que tu momento consciente sea especial
Por cada momento en el que dediques algún tiempo consciente durante la semana, sé agradecido contigo mismo y felicítate. Estás llevando a cabo un cambio y poco a poco estarás en el camino adecuado para sentir alegría en todo momento. Ponle un nombre. Hazlo en un lugar o de una manera especial e incorpóralo como uno de tus hábitos. Lo más importante de todo: ¡disfrútalo plenamente! Permítete quedarte absorto en él, complacerte, e incluso, deja que dure más de lo que habías planeado.

Obsérvate a ti mismo y tus reacciones durante la primera semana
Con el fin de aumentar tu presencia durante esta primera semana es buena idea observar tus reacciones. ¿Te gusta lo que acabas de empezar a hacer o estás inseguro al respecto? ¿Te sientes incómodo o tal vez crees que no es para ti? Simplemente observa lo que venga a la mente sin juicio o analizándolo. Si logras observar tus reacciones y pensamientos durante toda la semana, podrás notar un cambio.

Comparte alegría
A medida que continúes dedicándote tiempo a ti mismo y a tu práctica, comparte cómo te sientes y lo que estás haciendo con tus mejores amigos o personas que podrían beneficiarse de hacer lo mismo que tú. Recuerda que cuando hacemos las cosas juntos, ¡mejoran mucho!

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