¡Ésta es mi postura favorita! Puede ser que no parezca nada especial, sin embargo, es muy especial una vez que te permites sentirla verdaderamente.

Vamos paso a paso:

• Ponte a cuatro patas; mueve un poco tu torso y pelvis.
• Encuentra una postura en la que estés cómodo y permanece allí por un momento, relájate y envíate un poco de amor a ti mismo.
• A continuación, presiona con los dedos y pon los dedos de los pies juntos.
• Lleva las rodillas a los lados de tu alfombra, de modo que tus rodillas permanezcan ligeramente separadas.
• Inspira, levanta la cabeza, arquea la espalda y luego en la exhalación relájate de nuevo de manera que los glúteos intenten tocar los pies, haciendo el cuerpo hacia atrás. Si es necesario, puedes poner cojines debajo de las nalgas.
• Antes de inclinarte hacia delante, coloca un cojín o una manta enrollada en la parte superior de los muslos, luego estira y dobla hacia adelante.
• Los brazos están estirados con los dedos separados, toma conciencia de cada dedo y estira los brazos hacia el frente de la estera. Utiliza un bloque bajo tus manos y una manta enrollada debajo de la cabeza para conseguir que la espalda permanezca recta y los hombros relajados.
• Con la inhalación alarga la columna vertebral, transfiere energía amorosa y nutritiva entre los discos, relájate y con la exhalación entra más profundamente en la relajación, apóyate más abajo, bajando tu cuerpo y la cabeza hacia el suelo.
• Quédate en esta postura durante el tiempo que tardes en respirar un par de veces lentamente o durante 10 minutos como mucho.
• Si lo deseas, también puedes bajar los brazos mas aún y relajarte completamente.
• Para descansar en la postura del niño, junta las rodillas, mueve los brazos hacia atrás y coloca las manos en el suelo junto al torso, con las palmas hacia arriba.
• Con la exhalación relaja los hombros intentando llevarlos hacia el suelo.
• No rotes los hombros, relájalos y deja un poco espacio entre los hombros y el cuello. ¡Relaja la cabeza, cuello, cara y sonríe!
• Puedes permanecer en esta postura tanto tiempo como quieras. Cuanto más tiempo permanezcas en ella, más relajado y paciente crecerás.
• Para divertirte, prueba esta postura en parejas, de tal manera que tu pareja haga la misma postura en la parte superior de tu espalda. 

Recuerda que es importante sentirte bien cuando haces la postura. Por favor, intenta mantener tu enfoque en el movimiento consciente, escucha, conéctate y siente tu cuerpo.

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