Nuestros antepasados, que tenían mucho más contacto con la naturaleza y sus ciclos, eran muy conscientes de la importancia de los cambios en la naturaleza. Estar en sintonía con los últimos acontecimientos en la naturaleza era lo que les traía la paz y armonía de la mente, cuerpo y alma y esto es lo que todavía puede hacer por nosotros.
Equinoccio y solsticio
Hay dos acontecimientos importantes que ocurren mientras que la tierra viaja alrededor del sol, que influyen en la naturaleza y nuestras vidas. Estos son el equinoccio y el solsticio. Un equinoccio es el momento en que el sol está más cerca o pasa la misma cantidad de tiempo en el horizonte o el ecuador, por lo que el día y la noche tienen la misma duración. Por otro lado, un solsticio es el tiempo en el que el sol está más lejos del ecuador, provocando que las noches y los días sean más largos.
Ambos, el equinoccio y solsticio, ocurren sólo dos veces al año (equinoccio de primavera y otoño y solsticio de verano y invierno). Nuestros antepasados solían decir que después del equinoccio de otoño, el sol empieza a debilitarse; el rey del sol se muere, lo que lleva a días cada vez más cortos. Entonces, durante el solsticio de invierno (cuando el día más corto del año tiene lugar), el sol nace de nuevo y empieza a crecer en su poder. En el equinoccio de primavera, el sol se hace más fuerte, dando como resultado días y noches con la misma duración. Su poder crece hasta llegar a la mitad del verano cuando alcanza su pico más alto que es el día más largo del año (solsticio de verano). Entonces, el sol lentamente comienza a perder su poder, conduciendo al equinoccio de otoño, cuando el día y la noche son igual de largos una vez más. Este ciclo se repite una y otra vez año tras año.
Estaciones
Entre equinoccios y solsticios las estaciones nacen y cada estación ofrece algo diferente. La primavera está conectada a un crecimiento nuevo y fresco. Los vientos ayudan a esparcir semillas por la superficie, por lo que puede surgir nueva vida. En verano el elemento de fuego se fortalece y el sol da energía a las plantas para que puedan crecer y madurar. El otoño se caracteriza por la recolección de frutas y cultivos que habíamos sembrado en primavera. Hacemos celebraciones en honor a nuestra madre tierra demostrándole nuestro amor y recordamos a nuestros antepasados que fallecieron. Tal como ocurre al comienzo del otoño, la naturaleza descansa y todo se muere lentamente. El invierno está ligado al elemento del agua, que viene cuando los primeros copos de nieve cubren la tierra. Este es el momento para reflexionar sobre nosotros mismos, descansar y recuperarnos para hacer frente a nuestras emociones.
Ciclos Diarios
Al igual que cada año tiene un ciclo, cada día también tiene un ciclo. Durante los diferentes períodos de cada día, el predominio de ciertos elementos cambia. Cuando sintonizamos la energía que es más fuerte durante un cierto tiempo del día, podemos mejorar significativamente nuestra eficiencia y liberar el estrés.
Por la mañana el cuerpo y mente pueden sentirse un poco más pesados debido al predominio de los elementos de agua y tierra. Este es un buen momento para movernos a un ritmo suave y comer alimentos ligeros. Hacia la mitad del día, con el aumento del poder del sol, surge el elemento del fuego. Esto estimula la digestión, por lo que es un buen momento para tomar un almuerzo fuerte y descansar. La tarde, con los elementos activos de aire y éter, representa un momento perfecto para participar en actividades creativas, así como para relajarse. Entonces, una vez más el ciclo comienza de nuevo con el predominio del agua y la tierra, lo que representa un momento perfecto para calmarse, relajarse y prepararse para dormir. Es muy importante irse a la cama a las 10.00 de la noche como muy tarde, ya que es cuando el elemento de fuego se despierta de nuevo y por lo tanto da lugar a la estimulación de la acción. Cuando este elemento de fuego se produce durante el sueño, nos ayuda a limpiar nuestro cuerpo internamente, por lo que nos despertamos renovados y llenos de energía. Con el predominio de los elementos éter y aire, la madrugada representa el mejor momento para meditar y mirar hacia adentro, rejuvenecer y prepararse para un nuevo comienzo equilibrado. Para saber cómo crear tu rutina diaria, consulta la sección sobre Ayúrveda.
Ciclos diarios por horas:
| 6.00 – 10.00 | Elemento de Tierra y Agua | 18.00 – 22.00 | Elemento de Tierra y Agua |
|---|---|---|---|
| 10.00 – 14.00 | Elemento de Fuego | 22.00 – 2.00 | Elemento de Fuego |
| 14.00 – 18.00 | Elemento de Aire y Éter | 2.00 – 6.00 | Elemento de Aire y Éter |
Cuando comienzas a ajustar tus horarios diarios de acuerdo a los elementos que predominan en cada momento, tu salud nota los beneficios. Tu cuerpo entra en una rutina natural saludable, lo que te permite obtener un descanso adecuado y rejuvenecer, por lo tanto, tienes más energía, concentración e ideas creativas, mientras que al mismo tiempo te sentirás más relajado.
En los siguientes artículos vamos a explorar cada estación por separado con recetas y sugerencias útiles para saber qué actividades que te harán sacar el mayor provecho a cada temporada.
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