A medida que el calor aumenta, pasamos fuera de casa más tiempo, jugando en la naturaleza, nadando en cálidas aguas, tomando vitamina D que nos proporciona el sol y durmiendo bajo el cielo. Así llegamos a la mitad del año cuando entramos en verano. Estar alegre, libre y relajado parece ser una de las cosas más normales durante esta estación del año.
La magia del verano
Hay algo mágico en la estación de verano. No es una coincidencia que durante esta época la mayoría de la gente tome vacaciones, viaje a algún sitio cerca del mar, olvida sus preocupaciones y simplemente disfruta. No sólo aumenta la vitamina D mientras estamos disfrutando del sol, sino también una gran cantidad de prana o energía vital, que está presente en el mar, nos llena de energía y nos rejuvenece. Las siestas de la tarde del verano son necesarias, pues ayudan al cuerpo a descansar y a relajarse de las jornadas de calor, que tienen un efecto más agotador en el cuerpo del que podemos imaginarnos.
Nuestro cuerpo trabaja más duro en verano
Durante nuestras vacaciones de verano pasamos la mayor parte del día fuera, sudamos más, comemos alimentos diferentes de los que normalmente estamos acostumbrados, a veces bebemos alcohol y nos olvidamos de beber suficiente agua. En consecuencia, nuestro cuerpo pierde más agua y sal de lo normal. Si no se reemplazan, la circulación sanguínea se ralentiza, lo que puede afectar al corazón, pulmones y cerebro. Aunque creas que todas las actividades de verano son relajantes, ya que estás de vacaciones, tu cuerpo trabaja más duro para hacer frente a todos los cambios, para mantenerte fresco y para asegurar que todos tus órganos funcionen adecuadamente. Por lo tanto, es especialmente importante tomar precauciones y cuidar bien nuestro cuerpo durante las vacaciones de verano con el fin de volver a casa rejuvenecido y relajado en lugar de volver más estresados e internamente desequilibrados que cuando partíamos de vacaciones.
Consejos útiles para pasar un verano fresco y rejuvenecedor:
REFRIGERACIÓN E HIDRATACIÓN
Lo mejor para refrigerar nuestro cuerpo es usar hierbas que crecen en abundancia en este momento, tales como: menta, citronela y lavanda. Coge las hojas o las flores solamente, ponlas en un tarro con agua fría y cubos de hielo. Puedes agregar el zumo de un limón y disfrutar del efecto refrescante. Bebe mucha agua o zumos naturales recién exprimidos.
También durante esta temporada es mejor no cocinar alimentos sino comer la comida cruda, usando los productos típicos de la estación. Aquellos con efectos refrescantes son: el melón (se aconseja comerlo solo), fresas, arándanos, moras, naranjas, melocotones, nectarinas y albaricoques, así como pepino, apio, hinojo o cualquier otra verdura o fruta que contenga una gran cantidad de agua. Para un efecto refrescante inmediato necesario para quemaduras solares o para facilitar tu digestión, usa yogur.
MOVIMIENTO Y RELAJACIÓN
Como tu cuerpo ya está expuesto a mucho calor, no se recomienda participar en actividades que tengan secuencias rápidas e intensas de movimiento, ya que pueden producir más calor. Practica posturas suaves y relajantes de yin. Esta actividad representa una opción perfecta para el verano. Además, tumbándote boca abajo, con las piernas estiradas hacia fuera, con la cabeza descansando en los antebrazos doblados, y manteniendo los codos en dirección opuesta, te ayudará a relajar tu mente en sólo un par de segundos. Esta postura se conoce como Makarasana o la postura del cocodrilo.
En la antigüedad los maestros de yoga desarrollaron varias técnicas para ayudar a refrigerar completamente el cuerpo en un par de minutos. Estas técnicas son muy poderosas y sólo pueden ser enseñadas por un maestro experimentado.
AROMATERAPIA
Los aceites esenciales con efectos de enfriamiento incluyen: menta, eucalipto, citronela o vetiver. Para realzar el ambiente alegre del verano, puedes agregar un par de gotas de la naranja, de bergamota o citronela.
Para un ambiente más romántico o para un masaje de parejas relajante podemos usar: jazmín, vainilla, ylang-ylang o rosa. Esto hará que tus días de verano sean inolvidables. Ten en cuenta que los últimos cuatro aceites son muy potentes así que por favor usa sólo un par de gotas.
Ligereza y comodidad
En verano es cuando nos desnudamos y nos deshacemos de las cargas a las que estamos sujetos durante el resto del año. Junto con la ropa, dejamos que todo se derrita bajo el sol ardiente del verano y que sea arrastrado por las olas del mar. Come ligero y vístete ligero. Olvídate de esfuerzos y del calor y pinta muchos recuerdos inolvidables que te mantendrán en calor durante el resto del año. Comparte el amor con tus amigos y extraños y por un momento relájate y olvídate de las reglas. ¡Es verano! ¡Atrévete!
Una vez más, ten en cuenta que estos consejos son sólo para guiarte. Experimenta y permítete ser tú mismo dándoles un toque de personalidad.
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