
Hay muchas historias y libros escritos que nos cuentan que hay espíritus misteriosos que residen en la naturaleza, y que sólo pueden ser vistos por los que están abiertos a recibir y creer. Ninfas, hadas, enanos, kobolds, elfos, dragones, etc. Son algunas de estas criaturas que se pueden encontrar en los bosques y arroyos, así como en nuestros hogares, escondiendo cosas, comiendo nuestra comida, o poniendo nuestra vida patas arriba. ¿Hasta qué punto es esto verdad y qué podemos hacer al respecto?
La naturaleza está viva
No importa si crees en los espíritus o no, hay algo de lo que podemos estar completamente seguros – la naturaleza está muy viva. Respira y cada segundo nace de nuevo. Si te tomaras un momento para sentarte y escuchar en la naturaleza, podrías oír su susurro. Nos habla de muchas maneras. Una de ellas es por medio del movimiento del aire a través de los árboles, hierba, plantas y agua, relajando profundamente todos nuestros sentidos al mismo tiempo. El sol nos habla incluso cuando sus rayos acarician nuestra cara. ¡Si te apoyas en el tronco de árbol, notarás sus pulsaciones!
La palabra 'inspirar' proviene de la palabra latina 'Inspirare' que significa respirar sobre algo o llenarlo de espíritu para volverse vivo. Nos sentimos inspirados, cuando estamos motivados y llenos de energía vital. Esta fuerza de vida o energía es necesaria para que podamos estar vivos. También se conoce bajo el nombre 'prana'. En otras palabras, una vez que una fuerza espiritual/vital entra en nuestro cuerpo, nos convertimos en seres vivos. Dado que la naturaleza está viva también, la lógica que reside detrás de los espíritus de la naturaleza parece ser muy simple y obvia.
¿Qué contiene la naturaleza?
A pesar de que es imposible considerar la fuerza de la vida como un objeto, somos conscientes de ello y lo mismo ocurre con los espíritus de la naturaleza – no tenemos que verlos necesariamente para sentirlos. Podemos verlos simplemente observando la manera en que nos sentimos mientras que pasamos a través de diversos paisajes o vegetación. Te darás cuenta por ejemplo de que si te sientas junto a un río en medio de un bosque puedes percatarte de una sensación suave, pacífica y nutritiva, moviéndose a través de tu cuerpo. Este es un lugar lleno de energía femenina. Por otro lado, al subir montañas, notarás que una sensación completamente diferente entra en tu cuerpo – más masculina, poderosa, dándote valor y fuerza, empujándote hacia adelante y llevando tu atención hacia el exterior en lugar de hacia adentro. Cualquier cosa que notes o sientes cuando estés en la naturaleza representa sólo una forma diferente de energía.
Los personajes y nombres dados a los espíritus por diferentes culturas se han dado sólo para representar las diferentes fuentes de energía que nos rodean. De esta manera, nuestros antepasados podrían transformar sus miedos subconscientes en amigos conocidos, utilizando su entorno para su bienestar absoluto.
Espíritus de la naturaleza
De hecho, es posible encontrar lugares en la naturaleza donde las energías son más vívidas y concentradas. Estos lugares se cargan con la fuerza de la vida e inspiran y curan el ambiente natural así como cada uno que en él se encuentre. Dependiendo de su intensidad, podría ser posible ver distintas formas. Estos remolinos de energía son muy importantes ya que inspiran a la madre naturaleza a permanecer pura y viva, lo que es particularmente importante hoy en día cuando hay una creciente ignorancia en el mundo. Siempre que te encuentras en un lugar así, asegúrate de que permanezca limpio y protegido. También es cierto, que una vez que decidimos ayudar y proteger la naturaleza, la naturaleza comienza a protegernos.
La mayoría de la energía natural es segura, pero a veces podemos absorber demasiada energía de la naturaleza que nos hará sentir cansados y drenados. Si esto sucede, puedes conectarte de nuevo a tu verdadero yo al salir al aire libre y liberar el exceso de energía mandándola de vuelta a la naturaleza.
Presta atención
Cuando decides comenzar a comunicarte con la naturaleza y sus energías, asegúrate de que estás seguro de que realmente lo deseas y trata de estar completamente presente. Como en todas las relaciones, se necesita tiempo para aprender a conectarte y comunicarte con las energías elementales. Ten en cuenta que hay lugares por ahí cargados de energías negativas, por lo que es aconsejable mantenerte alejado de estos.
La ciencia ha demostrado la fuerza de la naturaleza
Por último, incluso si no crees en los espíritus, se ha demostrado científicamente que estar en la naturaleza sin dispositivos electrónicos durante períodos prolongados de tiempo, cambia el funcionamiento de nuestro cerebro. La mente se relaja y se hace presente de una forma natural en el momento presente, lo que se traduce en un aumento de las hormonas de la felicidad ¡Tal vez este hecho te inspirare a salir por la naturaleza con más frecuencia!
Si tienes alguna pregunta, deseas compartir tus experiencias conmigo, o unirte a mí para dar una caminata de exploración por la naturaleza, escríbeme a: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..