
La meditacióa a menudo está asociada a sentarse en una postura determinada con las piernas cruzadas, los ojos cerrados; pero de hecho es una de las prácticas menos comprendidas en la actualidad. Nuestros ojos pueden estar cerrados y nuestro cuerpo quieto, pero eso no significa que estemos meditando, especialmente cuando estamos pensando en tomar una taza de té, en nuestro trabajo, en las listas de cosas que tenemos que hacer, nuestra sesión de ejercicios nocturnos, etc. ¿Qué significa realmente meditar y cómo es posible que ésta sea una de las disciplinas raras que no se puede enseñar?
¿Qué es la meditación?
La meditación representa el arte del equilibrio entre el cuerpo, la mente y la conciencia. Aunque se ha dicho que no se puede enseñar, existen técnicas de meditación que nos ayudan a preparar nuestro cuerpo y mente para un estado de meditación espontánea. En otras palabras, la meditación sucede por sí misma, una vez que nuestro cuerpo está listo y nuestra mente libre. Es tan natural que cuando nuestra mente entre en un estado de meditación profundo, nadie, excepto alguien que desarrolle el mismo estado meditativo, lo notará.
Cuando estamos en un estado de meditación, nuestra conciencia se funde con la conciencia universal. Esto significa que en este momento, los pensamientos y las emociones pierden su valor. No tenemos control sobre nuestras observaciones, nuestro pensamiento se detiene con facilidad, nuestro ego se libera, nuestra respiración se calma y podemos simplemente existir como conciencia pura. Somos capaces de escuchar cualquier sonido sin reacción, juicio, crítica o análisis, ya que simplemente se absorben dentro de nosotros mismos en completa quietud y silencio. Todo lo que llega se disuelve en paz y éste es el momento de la sanación profunda.
El uso diferente de técnicas meditativas
Aunque las técnicas de meditación y las escuelas son conocidas bajo muchos nombres diferentes (desde auto-investigación, rendición a lo divino, prácticas energeticas, prácticas de mantras, asanas), hay dos maneras en las que podemos practicar las técnicas: pasivamente y activamente.
Cuando utilizamos técnicas de meditación de forma pasiva, elegimos desconectarnos del mundo exterior durante un tiempo fijo cada día. Sin embargo, es posible que a pesar de las técnicas de meditación pasiva, la meditación ocurra fuera del período de tiempo fijo establecido.
La meditación activa podemos realizarla mientras llevamos a cabo diferentes acciones por ejemplo: conducir un automóvil, tomar decisiones, lavar los platos... Esto no significa que no estemos realizando nuestras acciones en un estado de sueño, sino con gran eficiencia, entusiasmo y energía.
La práctica de meditación consistente descrubre nuestro potencial pleno
Las últimas investigaciones científicas respaldan lo que el yoga ha sabido durante mucho tiempo: el 95 % de nuestra capacidad permanece latente dentro de nosotros, y puede descubrirse dedicándonos a utilizar técnicas sencillas a diario. Contrario a lo que la mayoría cree, son las técnicas simples, y no las technicas complicadas (incluyendo la renuncia) las que aportan un gran avance. Incluso si no sabemos nada sobre meditación y yoga, podemos alcanzar altos estados de meditación simplemente practicando una técnica simple.
Esto ha sido respaldado recientemente por la neurociencia ya que nuestra neuro-plasticidad muestra grandes resultados después de usar técnicas simples de ejercicios cerebral. Lo que importa es que dejemos de engañarnos a nosotros mismos, busquemos las respuestas a nuestro alrededor y empecemos a mirar hacia adentro, donde yace el mayor tesoro.
A través de la meditación, podemos acceder a nuestra mente y enfrentar las perturbaciones que nos controlan a nosotros y a nuestros comportamientos. Una vez que los confrontamos, generalmente desaparecen solos. Lleva tiempo ver los resultados de la meditación; sin embargo, lo que importa es la experiencia, que nos hace comprender el poder, el conocimiento, la alegría y la sabiduría que se encuentran en nuestro interior.
PASOS FÁCILES PARA MEDITACIÓN EXITOSA
A continuación hay algunos consejos para desarrollar tu rutina diaria de meditación. Sin embargo, antes de comenzar, deberás superar cualquier confusión emocional o sentimientos intensos de preocupación, enfado, odio o celos. La mejor manera de empezar es respirar a través de los sentimientos o contactar con un practicante de yoga experimentado para que te guíe. Solo debes comenzar a usar técnicas avanzadas como la retención de la respiración y la concentración después de que tu cuerpo y tu mente estén bien equilibrados.
- Elige un espacio limpio, seco, cálido y bien ventilado. Regresa a tu espacio de meditación todos los días, aunque solo sea durante 5 minutos. Esto fortalecerá tu práctica.
- Para poder meditar, sin sentirte incómodo, es mejor practicar yoga o¡u otra forma de relajación antes de relajar tu cuerpo completamente –esto hace que tu práctica sea más exitosa. Un buen ejemplo es tensar y relajar todo tu cuerpo un par de veces, o tensar diferentes miembros mientras estás acostado en la postura de Shavasana. Luego siéntate sobre una manta o a la silla con la columna recta y el cuerpo completamente relajado.
- Tranquiliza y relaja tu mente. Concéntrate en tu respiración a medida que entra y sale de forma natural. Céntrate en el momento presente y deja ir cualquier pensamiento. Si surge algún pensamiento, solo vuelve a centrar tu atención en tu respiración. Observa cualquier emoción como el odio, los celos o la ira, pero no intentes suprimirlos, ya que quedarán latentes en tu mente hasta que exploten como un volcán algún día.
- Una vez que tu mente esté tranquila y tu cuerpo completamente relajado, prueba una nueva técnica, elige algo en lo que concentrarte como: un sonido agradable, una imagen de una rosa, un mantra, tu respiración, una vela o cualquier otra cosa que te atraiga. Comienza con solo un minuto por día y aumenta lentamente a diez minutos por día (o incluso más). TEN EN CUENTA QUE: Hay un dicho que dice que una mente concentrada es una mente que controla. Por lo tanto, para experimentar la meditación, no se trata de concentrarse demasiado, sino de disciplinar tu mente para que sea libre, que esté alerta y sea consciente, mientras que tu cuerpo permanece tranquilo y completamente relajado.
- Observa el proceso desde dentro de tu mente. No te pierdas en tus pensamientos o las técnicas. Aprende a diferenciar entre tu mismo y tus pensamientos/emociones, sabiendo que no son fijos y no importa cuán fuertes sean, eventualmente pasarán. Cuando tu mente divague, dale un paseo, pero al mismo tiempo ten en cuenta que tu mente tiende a divagar. Acéptala como la aceptas cuando se concentra. Si te sientes obsesionado por completo con un pensamiento o emoción, usa un mantra, cántalo una y otra vez o cántalo en voz alta durante unos minutos.
- Ten en cuenta que si te sientes exhausto después de practicar el silencio, esto es una señal de que no lo has estado haciendo correctamente. Si tu práctica no representa una fuente de alegría, relajación y energía positiva, es posible que te hayas esforzado demasiado.
Si tienes preguntas, deseas compartir tus experiencias conmigo o aprender una técnica de meditación simple para el uso diario en tu casa, escríbeme a: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..
Inspiración: Saraswati, Swami Satyananda (1981) A Systematic Course in the Ancient Tantric Techniques of Yoga and Kriya. Thomson Press: New Delhi.